«Museoek inguratzen gaituen mundua eraldatzeko ahalmena dute. Aurkikuntzaren leku paregabe gisa, gure iraganari buruz irakasten digute eta gure gogamenak ideia berrietara irekitzen dituzte, etorkizun hobea eraikitzeko funtsezko bi urrats». Honela hasten da aurtengo Nazioarteko Museoaren Eguna aldarrikatzeko ICOMek (Nazioarteko Museoen Kontseiluak, bere ingelesezko siglengatik) zabaldu duen oharra (GAZT).
1977. urtetik ospatzen den egun honen aitzakian, hainbat ospakizun eta ekimen gertatzen dira gure inguruko museoetan (ekintzen zerrenda osoa Kulturkliken).
Gure aldetik, museoetan gertatzen diren edo museoek garrantzi berezia duten eleberrien zerrenda elikatzen jarraitzen dugu (zerrenda osoa Liburubilan). Behealdean aurten gehitutakoen zerrenda.
«Los museos tienen el poder de transformar el mundo que nos rodea. Como lugares incomparables de descubrimiento, nos enseñan sobre nuestro pasado y abren nuestras mentes a nuevas ideas, dos pasos esenciales para construir un futuro mejor». Así comienza el manifiesto con el que este año el ICOM (Consejo Internacional de Museos por sus siglas en inglés) quiere celebrar el Día Internacional de los Museos. Un día que se celebra cada 18 de mayo desde 1977 y que ha promovido un montón de actividades en los museos de alrededor (el listado de actividades completo en Kulturklik).
Desde la biblioteca, os ofrecemos la lista de novelas que transcurren en museos o en las que son parte importante de la trama (el listado completo en Liburubila) a la que hemos añadido estas nuevas:
El Reina Sofía encarga para su inauguración una obra a una estrella de la escultura; Richard Serra. El escultor entrega una pieza creada ad hoc para la sala en la que iba a exhibirse. La escultura se eleva inmediatamente a obra maestra del minimalismo. Finalizada la muestra, el museo decide guardarla y la confía a una empresa de almacenaje de arte. Cuando el museo decide recuperarla resulta que la escultura ¡de treinta y ocho toneladas! se ha volatilizado.
Todos los museos son novelas de ciencia-ficción, Jorge Carrión
Junio de 2019. Jorge Carrión recibe un extraño correo electrónico firmado por alguien llamado Mare, que parece vivir en el futuro. La conversación durará varias semanas demenciales, durante las cuales el narrador recurrirá a lecturas de todo tipo, a 2001: Una odisea del espacio, a artistas, a Google y a expertos en física cuántica, ciberseguridad e inteligencia artificial para tratar de entender lo que está viviendo. El resultado de esa vivencia paranormal es esta novela, que puede leerse también como el catálogo de la exposición del mismo nombre. O viceversa, pues al fin y al cabo todos los museos son novelas de ciencia ficción.
Año 2100. Se inaugura el Museo del Siglo XXI. El texto que leemos es el del catálogo de la exposición permanente, escrito con fuerza poética y ensayística por una inteligencia artificial. En él se cuenta la relación ancestral de la humanidad con la tecnología; cómo nacieron los híbridos y las conciencias algorítmicas; cómo cobró forma un nuevo imperio. Una novela que se interroga sobre lo que significa hoy ser humano y se inscribe en los grandes debates contemporáneos.
Una bala con mi nombre, Susana Rodríguez Lezaun
Zoe Bennett tiene una vida anodina y rutinaria. A sus cuarenta años, es una mujer seria, solitaria y con un pasado triste, que se refugia en su trabajo como restauradora en el prestigioso Museo de Bellas Artes de Boston. En una aburrida fiesta para conseguir donaciones conoce a Noah, un jovencísimo y atractivo camarero con el que, casi sin darse cuenta, inicia una alocada y tórrida relación. Una noche, Noah la convence para que visiten el taller de restauración cuando el museo ya ha cerrado sus puertas.
La reina del baile, Mary Higgins Clark
Hace tres años, Virginia Wakeling, miembro de la junta directiva del Museo Metropolitano de Arte y una de sus más importantes donantes, apareció muerta. Había sido arrojada desde la terraza del museo la noche en la que se celebraba una gala para recaudación de fondos. El principal sospechoso del asesinato fue entonces, como sigue siendo ahora, su joven novio y entrenador personal, Ivan Gray.
El guardián de los objetos perdidos, Ruth Hogan
Anthony Peardew, célebre autor de relatos que se acerca al final de sus días, ha pasado la mitad de su vida coleccionando objetos extraviados,tratando de expiar una promesa rota años atrás. Con el tiempo en su contra, decide legar su casa y todos los tesoros perdidos a su asistente, Laura, la única persona en quien confía para cumplir su promesa y reunir los cientos de objetos con sus legítimos dueños. El último deseo de este guardián de objetos perdidos desencadena una serie de encuentros afortunados que dan una segunda oportunidad a todos aquellos que creían haberse extraviado. Un tipo de museo un poco diferente al que podríamos tener en mente pero que vale para la idea sobre la fuerza de los museos.
La vigilante del Louvre, Lara Siscar
Diana es vigilante en el Louvre y cada día pasea por sus salas, rendida a la belleza de las obras que allí se exponen y con las que ha adquirido la costumbre de hablar y relatarles los pormenores de una vida que se ha instalado en la rutina, muy a su pesar. Un día desembarca en el museo una exposición temporal sobre Courbet que provoca una fascinación inmediata y poderosa en ella. Pero Diana no está sola en esta obsesión.
La selva de las almas, Jean-Christophe Grangé
Tres asesinatos. Tres víctimas sin ningún vínculo entre ellas. En los escenarios de los crímenes, sin embargo, siempre aparecen las mismas pisadas difíciles de interpretar. La investigación confunde a los policías y al juez encargado del caso. La única persona que podría ayudarles con una pista minúscula es Jeanne, que tira de un hilo que la lleva de un laboratorio de genética a un taller que trabaja para museos arqueológicos.
La sala del crimen, P. D. James
El mayor atractivo del Dupayne, un museo privado dedicado a los años de entreguerras (1919-1939), es una inquietante Sala del Crimen donde se estudian los casos más sonados de la época. Pero Neville, el menor de los hermanos Dupayne, considera que la institución debe cerrar sus puertas. La incertidumbre sobre la continuidad del museo genera una insoportable tensión, que se quebrará cuando se descubra el cuerpo calcinado de Neville.
La ciudad perdida, James Rollins
La mariposa de obsidiana, Juan Bolea
En su primer día de vigilancia, la guardia jurado del Palacio Caballería, donde se viene celebrando una exposición dedicada a sacrificios humanos, es atrozmente asesinada. El crimen es perpretado de noche, en la soledad del museo, y responde a la escenografía de los antiguos sacrificios aztecas. Para llevarlo a cabo, el criminal ha podido utilizar uno de los antiguos cuchillos de obsidiana que se mostraban en la exposición
(Museoen eguna aurreko urteetan / El día de los Museos en ediciones anteriores)
Blog honetara harpidetu 
0 comentarios: to “ Museodun eleberriak (III) -- Novelas con museos (III) ”
Post a Comment