Le había costado una fortuna, pero lo había conseguido. Nadie acertaba con su edad. Su rostro lucía asombrosamente liso y púber, sus pechos exhibían una turgencia desafiante. Sus nalgas era dos esculturas de mármol cinceladas al detalle y su tripa no conocía rastro de tejido adiposo. Lucía asombrosamente juvenil, el cadáver de la anciana.
Polvo, Roberto Moso
0 comentarios: to “ Liburu usikadak - Mordiscos de libro ”
Post a Comment