El país de las mujeres

- ¿Cuál es mi idea? Vamos a ver. Ya hay mujeres presidentas. Eso no es novedad. Lo que no hay es un poder femenino. ¿Cuál sería la diferencia? Yo imagino un partido que proponga darla al país lo que ua madre al hijo, cuidarlo como una mujer cuida su casa; un partido “maternal” que blanda las cualidades femeninas con que nos descalifican, como talentos necesarios para hacerse cargo de un país maltratado como este. En vez de tratar de demostrar que somos tan “hombres” como cualquier macho y por eso aptas para gobernar, hacer énfasis en lo femenino, eso que normalmente ocultan, como si fuera una falla, las mujeres que aspiran al poder: la sensibilidad, la emotividad. Si hay algo que necesita este país es quién lo arrulle, quién lo mime, quién lo trate bien: una mamacita. Es el colmo, ¿verdad? ¡Hasta la palabra “mamacita” está desprestigiada! Una palabra tan bonita. ¿Qué tal entonces si pensamos en un partido que conveza a las mujeres, que son la mayoría de votantes, de que actuando y pensando como mujeres es que vamos a salvar este país? ¿Qué tal si con nuestras artes seductoras de mujeres y madres, sin falsificarnos ni renunciar a lo que somos, les ofrecemos a los hombres ese cuido que les digo?

Ayer fue el primer martes del mes lo cual, en la biblioteca de Leioa, significa que se celebran las tertulias literarias. El libro elegido para comentar en las de ayer fue El país de las mujeres de Gioconda Belli, un libro que ganó por unanimidad el Premio de Novela La otra orilla 2010 y en el que se recrean las posibilidades que ofrecería el poder si se ejerciera desde una perspectiva atípica: la de las mujeres en solitario.

Se trata de un tema ya tratado en la literatura (se habló de Lisístrata, Lessing o Tepper) pero al que, aunque parezca paradójico, Belli añade imaginación describiendo de forma bastante concreta las actividades y programas que se llevan a cabo bajo el mandato del Partido de la Izquierda Erótica (PIE). Con proyectos como el de las cocinas comunales, las guarderías obligatorias, los reality shows para acostumbrar a los hombres a realizar las labores domésticas o medidas un poco más discutidas como la exhibición y tatuaje de los violadores, l@s asistententes a la tertulia coincidieron en que el libro no dejaba de ser una declaración de intenciones de lo que a la autora le gustaría que se hiciera en el país.

Pero (siempre tiene que haber un ‘pero’) es precisamente esa pretensión de demostrar la posibilidad concreta de realizar estas medidas lo que más se criticó durante la reunión. Y es que la financiación de todo el programa del PIE no se veía muy clara. Por una parte el tema de que la fuente principal fuera el mercado de flores, una industria que debe resultar bastante poco amable con el medio ambiente (por las cantidades de productos químicos necesarios para su producción y por el gasto energético que conlleva su transporte y comercialización) y por otra la escasa viabilidad económica que presentaba la medida de enviar a todos los hombres que trabajaran en la función pública con el sueldo pagado de medio año. Tampoco gustó mucho que se barajara (de refilón, eso sí) la posibilidad de vender armamento a otros países como medida de financiación.

Otro punto que se comentó fue que la autora se centrara demasiado en el aspecto de la maternidad (se llega incluso a crear un ministerio) desatendiendo otros aspectos de asistencia como podrían ser las mujeres mismas (cuidarse una misma para cuidar mejor) o la población mayor y la enferma.

Con todas estas críticas casi podría parecer que el libro no gustó, pero no es cierto. Salvo algunas excepciones el libro recibió la opinión favorable de quienes acudimos a la tertulia. Además, para ayudarnos a entender la obra de forma más profunda, Isa nos comentó las diferentes sensibilidades del feminismo (básicamente diferenciando entre “el de igualdad” y “el de diferencia”) y a qué corriente se adscribía la autora (si lo queréis saber tendréis que preguntarlo en las próximas tertulias).

Bueno, pues nos vemos en las siguientes tertulias. La obra elegida para el próximo mes es Nuevas prisiones del viejo Aguirre de Koldo Izagirre (euskeraz ere eskuragarri: Agirre zaharraren kartzelaldi berriak).